<p style="margin-bottom:11px"><span style="font-size:11pt"><span style="line-height:107%"><span style="font-family:Calibri,sans-serif">El lugar es chiquito, es todo barra, salvo una sola mesa en una especie de patiecito. Se llama Copetín Fiat porque lo que estaba antes era la fábrica de Fiat enfrente, hoy Peugeot. Es un bar que se llenaba a la hora del almuerzo, sobre todo de trabajadorxs fabriles, porque está en plena zona industrial de Caseros. También va gente del barrio y de algunas oficinas cercanas. </span></span></span></p> <p style="margin-bottom:11px"><span style="font-size:11pt"><span style="line-height:107%"><span style="font-family:Calibri,sans-serif">De afuera parece un viejo almacén de barrio devenido en kiosco, pero detrás de las cortinas de tiritas de plástico -propias de casa de abuela- se esconde una joya de Caseros. Atendido por una familia calabresa desde 1965, Copetín Fiat es un @bardeviejes único. Los anfitriones son Antonio, (el bar de Antonio le dicen en el barrio) -quien heredó el local de sus padres-, Betty y Gregorio, su hijo, el chef en esta historia. La comida es un punto aparte, es un verdadero bar de viejes gourmet. Hacen una bondiola braseada increíble que se puede comer al plato con guarnición (papas, puré, ensaladas con legumbres, escabeches) o en sándwich con ciabatta casera. Guisos y sopas en invierno. Podés armar tu propia ensalada en verano. Tienen empanadas de ragú con hongos de pino. Croquetas de mozzarella y trigo burgol. Panes caseros. Pan de zapallo. Tortilla, tartas, empanadas. La frutilla del postre: Crack pie (torta helada de dulce de leche) Delicatessen: Cannelé bordelais, rolls de canela. Clásicos: flan, budín de pan, queso y dulce. </span></span></span></p> <p style="margin-bottom:11px"><span style="font-size:11pt"><span style="line-height:107%"><span style="font-family:Calibri,sans-serif">Copetín Fiat es la confirmación de la sabiduría popular “italians do it better” y de que se puede sostener un negocio familiar con buena comida sin depender de los vaivenes de la moda. Betty, Antonio y Gregorio te tratan como si estuvieras almorzando en su casa y estar ahí te transporta a la infancia de un barrio. Copetín es sinónimo de calidad y de calidez. Pasen a buscar una caricia al alma. </span></span></span></p>